Escocia es un país mágico que cautiva con sus paisajes salvajes y su rica historia. Edimburgo, la capital, impresiona con su imponente castillo y su encantador casco antiguo lleno de callejuelas empedradas y edificios históricos. Las Tierras Altas ofrecen paisajes dramáticos de montañas escarpadas y lagos cristalinos, como el famoso Lago Ness. La cultura escocesa, con su música tradicional, festivales vibrantes y la pasión por el whisky, completa esta experiencia única en un destino que mezcla lo antiguo con lo moderno de manera encantadora.