Corea del Sur es un destino dinámico que combina tradición y modernidad. Seúl, la vibrante capital, ofrece rascacielos futuristas, palacios históricos y mercados bulliciosos. La belleza natural de Jeju Island, con sus playas y volcanes, y la tranquilidad de los templos budistas en Gyeongju proporcionan un escape sereno. Las montañas de Seoraksan son perfectas para el senderismo, mientras que la cultura pop coreana y su deliciosa gastronomía, como el kimchi y el bulgogi, enriquecen la experiencia. Corea del Sur es un país fascinante que ofrece algo para todos los gustos.