Dinamarca, una joya escandinava bañada por el Mar Báltico y el Mar del Norte, encanta con su mezcla única de modernidad y tradición. En Copenhague, su capital vibrante, el pasado se entrelaza con la arquitectura contemporánea en lugares emblemáticos como el Palacio de Amalienborg y la ópera de mármol blanco. Fuera de la ciudad, los paisajes daneses invitan a explorar pintorescos pueblos pesqueros como Dragør y los castillos renacentistas como el de Kronborg en Helsingør, famoso por inspirar el castillo de Hamlet. Con una gastronomía rica en sabores nórdicos y una calidad de vida envidiable, Dinamarca cautiva a cada paso con su belleza serena y su espíritu acogedor.